La verdad

Si, como escribió Georges Braque en Pensées sur lart, la verdad existe, y sólo se inventa la mentira, es de esperar que, con el mismo énfasis con que en otro tiempo acuñamos aquello tan castizo de "que inventen ellos", ahora dediquemos nuestros esfuerzos (o mejor dicho: dediquen todos sus esfuerzos aquellos que tienen determinadas responsabilidades en el tema) al esclarecimiento de la única verdad temporal y verdadera (es decir: verdadera en relación a nuestra experiencia íntima y como cercanía mediática), de la verdad familiar, de la verdad doméstica. No sé si esto será posible (o bien: dudo mucho que esto sea posible), pero ello no evita que a veces piense que lo imposible, como sucede en este caso, es casi siempre lo más necesario. La verdad, desnuda o al desnudo, justificaría y aliviaría docenas de gestos impredecibles, de miedos injustificables, de ausencias imperdonables; además, nos enfrentaría de manera precisa con nuestro inminente futuro. No ser conscientes de ello (repito: aquellos que tienen responsabilidades determinantes en el tema), revelaría el nivel de insensibilidad que asoma inoportuno cuando se enfrentan, inmovilizados y hundidos hasta las rodillas, extraños y espurios intereses: esa es, al menos, aun a riesgo de equivocarnos (que no nos equivocamos) la amarga sensación que algunos soportamos. Otra cosa bien distinta es el método más conveniente a seguir (la verdad: desnuda o al desnudo) para desvelar lo velado y alcanzar con éxito el puerto de destino. La verdad, en este momento concreto de las investigaciones (de la investigación y de mi investigación) descansa en ese lugar que dejó reflejado escéptico el filósofo: ese lugar donde da la impresión de que nunca se puede decir nada verdadero, sea lo que sea siempre, porque la verdad y el significado de las cosas obedecen a reglas establecidas. Aunque las consideraciones previas pueden verse alteradas en los próximos días mediante un cambio puntual y propicio o mediante una iluminación o un desenlace inesperado; si bien es cierto que se desconoce la influencia que el método tendría entonces (o no tendría) en dicho proceso. Para la ciudadanía, no obstante, necesitada a menudo de gestos urgentes y verdaderos, esta cuestión (es decir: el método) se presenta, al menos por ahora, completamente intrascendente.
FUNDAMENTO:
Creo que hablamos de la verdad desnuda (naked) pero no de la verdad al desnudo (nude) en buena medida porque miramos la verdad como algo que hay que descubrir. La desnudez (nakedness) implica cubrimiento, de ahí que connote la condición de haber sido dejado en cueros, visto como se es sin la retórica protectora de las prendas de vestir, expuesto a la vista de mirones que quizá no tienen derecho a ver. "Verdad desnuda" sería algo redundante en Grecia, donde la palabra para verdad era "aletheia", que significa "desoculto" o "revelado" (de "velum" o "velo"). La palabra griega transmite una imagen de verdad como algo no manifiesto al ojo hasta que se hace manifiesto y, por ello, de quien busca la verdad como el que desnuda las (meras) apariencias. En contraste, la verdad al desnudo sería la verdad que se afirma a sí misma, impaciente y desdeñosa con los cubrimientos, sin que le importe la condena de quien la ve, orgullosa de sí misma, e implicaría una imagen completamente diferente de la que la "aletheia" dibuja espontáneamente: la verdad, si estuviera desnuda, te miraría a la cara.
Arthur C. Danto. Ensayos en un mundo del arte plural.
12 comentarios
pini, en recuperación -
los hay "piores".
Enrique, te juro que voy a aprender a leer -al menos lo que te escribo acá- antes de darle al enter con ese estado de ansiedad femenina imperdonable.
itn -
Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea.
El rsteo peude estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams.
Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima snio la paalbra cmoo un tdoo. Preace icrneilbe...
Un expesimento sinilar de una univarsibad divamapquesa denueftra qua las palebzas puenen teher una o das lejras epuivoxadas sin qne ezto inpkda la camprengión del mandaje.
El extudeo grovocó uma enérqiha pratesto del Spndijato Dvnéz de Corractyres, qus ve pñligrcr su foente da trebejo.
O ro ex erime to se ejante de u a uni ersi ad a emana mues ra
que pu de se uir ley ndo e un t x o au cuan o des pare can
al un s le ras de las pa ab as.
Yotr omash echoe nhun gria queab ordae lte mare spect ode lau bicac ioni ncorr ectad eloses paci osqued ebe nsep ararl aspa labras.
(El primero llegó via Jaime Poniachik. El segundo es obra de Iván Skvarca. Y los dos últimos, de Pablo Milrud.)
pini, la disléxica -
itn sí que vi Shrek 1 y varias veces -a Enrique también le comenté que me gustan los dibujitos animados, y hasta me los confundo con músicos-, pero por ahi en España es distinta la peli(jaaaaaa).
así que vos sos el novio de la dama morena y curvilínea que hace suspirar al millonario panzón devenido en camionero?
(no emitiré sonido respecto de tus gustos en materia de vestimenta playera).
itn -
¿No has visto Shrek 1 ?.
Enrique -
pini -
por qué Shrek es como una cebolla?
Enrique, me puedes (mirá lo digo en español y todo) borrar esa "a" que se me entrometió antes del perdón, porque si quise hacerme la sorprendida le comí la h final.
si es una "a" a secas, no dice nada en ese lugar.
yo también les mando un abrazo para no ser menos.
hoy no comeré cebolla ni ajo.
tampoco atacaré el pan con queso,y suprimeré los bollos en el trabajo.
Enrique -
Pini: no, no te has equivocado de salón, éste es también el lugar de las verdades gastronómicas. Lo que se revela de tu comentario, es que tú si que tienes "intereses" sobre la cebolla.
Un abrazo, chicos.
itn -
Pini, si quieres disfrutar de la cebolla de VERDAD pásate por Cataluña y pide unos Calçost. (no olvides ponerte el babero).
itn -
pini -
en las salsas la corto chiquitita.
y también la uso con carnes, cortada en rodajas finas.
en fin, la cebolla tiene sus usos y sus gustos diversos, de acuerdo al corte que se le dé.
y si es cruda difiere bastante de aquella que se cuece.
pero en uno y otro caso no dudaría en decir que la cebolla acompaña mi cocina, que adoro su gusto cuando es discreto, y que de verdad verdad me encantaría cosechar una gruesa de cebollas.
hablaban de ésto los señores?
a perdón, erré de salón, yo iba a mi clase de cocinera.
Enrique -
En cuanto a la posible desnudez o no de la cebolla, creo, mi buen amigo itn, que el ejemplo no procede, porque la cebolla nunca jamás está desnuda, como consideraríamos desnudo o no desnudo a un ser humano. La cebolla no está nunca desnuda, ni tan siquiera cuando nos disponemos a saborearla en una esplendida ensalada.
itn -